Importante . Info
Los accesos adquiridos se retiran durante el evento con QR y/o DNI. Se recomienda asistir temprano. El complejo cuenta con estacionamiento. Capacidad limitada.
Este niño prodigio, contento de soportar la presión que conllevan los grandes elogios y procedente de Tel Aviv, una ciudad con un asombroso linaje de grandes de la música de baile como Guy Mantzur, Guy Gerber, Shlomi Aber, Sahar Z y su confidente Guy J, se ha labrado un camino propio manteniéndose fiel a su herencia. Con un estilo hipnótico y cargado de emoción que mezcla el progresivo de principios de los 2000 con grooves house y elementos del techno contemporáneo, Khen posee un sonido verdaderamente idiosincrásico que trasciende los géneros.
Volviendo a cuando todo empezó, Khen se sumergió en el mundo de la música de baile a una edad temprana bajo la tutela de su hermano mayor. Cuando no estaba ocupado aprendiendo a tocar el piano, Khen, de 6 años, mezclaba discos con dos pletinas de casete. Cuando se puso por primera vez delante de un Technics 1210, aún no había soplado las velas el día de su 9º cumpleaños.
También estaba dotado de un talento casi inquietante para la producción y a los 11 años se animó a empezar a pasar tiempo en el estudio. El proceso le cautivó al instante y pasó todo su tiempo libre delante de un sintetizador Moog en vez de en el patio de recreo. En Tel Aviv, los aficionados al house y al techno empezaron a animarse, y la escena empezó a anhelar que el joven prodigio mostrara sus producciones en una pista de baile. Así lo hizo, y acabó actuando por primera vez en un club con sólo 15 años, en la legendaria sala Dome de Tel Aviv.
Tras años de perfeccionar sus habilidades tanto en el estudio como detrás de los platos, su música llegó a oídos de Guy Mantzur en 2011, que enseguida lo fichó para su sello Plattenbank. Khen, que entonces tenía 22 años, recuperó su determinación de dedicarse a la música. Desde entonces ha publicado en sellos de la talla de Hope, de Nick Warren; Sudbeat, de Hernán Cattaneo; Lost & Found, de Guy J; Vivrant, de Jeremy Olander; Bedrock, de John Digweed, y microCastle.
En cuanto a los clubes, las cabinas de DJ más codiciadas del mundo, en las que una vez anheló estar, son ahora su segundo hogar. Su atractivo ha crecido más allá de las costas de su país natal en los últimos años, y ha visitado lugares venerados de la talla de Bahrein, Sound, Monochrome, Ministry of Sound, Pacha, Chips, Halcyon, Schimanski, Silver & Smoke y muchos más.
Su salto internacional se produjo en 2016, cuando lanzó su aclamado álbum debut “One Day of Independence” en Guy J’s Lost & Found. El LP contó con el apoyo de artistas de la talla de Pete Tong, Noir, Dubfire, Joris Voorn, Hernan Cattaneo, Jeremy Olander, Paco Osuna y alcanzó el codiciado número 1 en la lista general de lanzamientos en cuestión de días.
Khen comenzó 2017 con una gira de debut por Estados Unidos en Schimanski en Nueva York, Sound en Los Ángeles y Halycon en San Fransisco y lanzó EPs de debut masivos en Vivrant y Bedrock. Le siguieron infinitos elogios de instituciones del sector como DJ Mag y Mixmag, y no fue ninguna sorpresa que el influyente Dancing Astronaut lo nombrara “Artista a seguir en 2017” junto a Yotto, ANNA y Enrico Sangiuliani. Mixmag optó por incluirlo en su segmento “Impact”, que destaca el talento de alto impulso y ha acogido anteriormente a superestrellas en ciernes como Lauren Lo Song, Cristoph, Peggy Gou y Julia Govor, por nombrar algunas.
Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que atrajera la atención de la leyenda británica John Digweed. “Baby Steps” fue el debut de Khen en Bedrock, el potente sello de Digweed, y sin duda se puede hacer una fiesta de presentación peor en un sello nuevo. Dos de los tres temas se colaron en el Top 100 general de Beatport y se mantuvieron en lo más alto de las listas durante semanas, dejando a la base de fans de Bedrock con ganas de más.
Yendo viento en popa en 2017 con mucho más que aportar, todo apunta a que 2018 será un año aún más grande para Khen. Con un arsenal de remezclas en Noir, Bedrock y originales en Lost & Found, así como en otros sellos sin nombre, la corona está ahí para que la tome este fenómeno catalogado como la próxima gran cosa.
Nuevos eventos . Upcoming events